¿TECNOCENTRISMO?

El informacionalismo según Castells sustituye al Industrialismo como matriz dominante de la sociedad del siglo XXI, como un paradigma tecnológico que proporciona la base de una nueva estructura social a la que llama "Sociedad Red". Desde esta premisa se desprende la relación de las personas con la tecnología, sus usos, beneficios y exclusión de estas, en donde tienen menos espacio los analfabetos informacionales, los grupos que no consumen y los territorios infracomunicados (Castells, prólogo la red o yo). Entonces pueden estar enfrentados a dos relatos, el primero hace relación a una visión optimista representado por el convencimiento de que el Capitalismo unido al desarrollo científico es el mejor de los mundos posible -es el destino de la Humanidad-. La segunda es una visión pesimista y complaciente al no haber alternativas reales tras la caída de los Socialistas.

El concepto de Tecnocentrismo está enfocado en el primer relato en donde las personas respaldan las decisiones políticas (reconocimiento legislativo de la Cultura de la información) y sobre todo económicas (Economías basadas en la aplicación de tecnologías), en donde desarrollan la racionalidad técnica. Ellos razonan a partir de cambios tecnológicos y su efecto sobre una masa.

El tecnocentrismo entonces es una visión cerrada de la sociedad enfocada en el desarrollo técnico-científico y sus aplicaciones donde la posibilidad de negar o cuestionarse futuro no existe.

Pero las personas estamos contribuyendo a la dispersión del tecnocentrismo haciendo mal uso de información, y es cuando caemos en el uso excesivo el mayor tiempo del día, ya que pensamos que sin tecnología no podemos hacer las cosas o que la tecnología nos puede resolver nuestros problemas. Cada día que pasa la tecnología avanza y la actitud que tomamos es muy contradictoria, por tal razón  no nos damos cuenta que estamos siendo arrastrados cada día por el tecnocentrismos.

 

“PUERTAS ABIERTAS PARA LA JUVETUD”

El muchacho joven, por un sentido simplemente natural, aspira con facilidad a los más grandes y nobles ideales. Por eso en todo movimiento renovador, e incluso de ideas equivocadas, la juventud siempre tiene una participación mayor. Por razones biológicas y por razones sociales; cuando la gente es mayor no se puede comprometer de la misma manera a la hora, pues normalmente no son los mayores con sus achaques los que lo hacen, sino que son los jóvenes; y así, todas  las grandes batallas y empresas las ha protagonizado casi siempre el elemento joven pero dirigido  por alguien más veterano porque eso es importante, pero a veces por gente muy joven.

Ahora bien, por el contrario. También el joven tiene unas dificultades de falta de perseverancia, de falta de recursos, de falta de medios, de estructura psíquica más inestable, más frágil que la de una persona adulta, como es natural. Y aquí es donde quiere incidir el enemigo de nuestra Civilización, el enemigo de nuestra Cultura, el enemigo de nuestra Religión y de nuestra Patria, para orientar a la juventud de manera equivocada.

El joven tiene acceso a muchas cosas ya sea bueno o malo, por el simple hecho de que la palabra juventud significa:  liderazgo, alegre, convencido, tolerante, idealista, valiente, soñador, luchador, innovador, entusiasta, fuerte, entre otras palabras, ya que hoy en día vemos jóvenes  dirigiendo partidos políticos, jóvenes tratando de salir adelante estudiando y trabajando y, hasta padres jóvenes siendo padres, madres, trabajadores y estudiantes dando lo mejor a sus hijos, jóvenes emprendedores en las: empresas, universidades y en la calle luchando día a día por este país.

Pero así como hay jóvenes buenos hay quienes se aprovechan de ellos para lo malo muchos se prestan para el trafico de drogas, la delincuencia, hasta para matar.  

“Viva la juventud”

 

¿Niño o adulto? LA ADOLESCENCIA

La adolescencia significa un conjunto de transformaciones de desarrollo físico, mental  social y emocional que se producen entre la infancia y la edad adulta, específicamente entre los 11 años y los 16 años de edad. Es donde comienza a desaparecer los hábitos de la infancia, y se cambian por otros intereses y deseos; al dejar la infancia y entra a la adolescencia, las niñas se adelantan más que los varones.

Están en una etapa de rápido crecimiento, el organismo se halla en el proceso de transformación, aumenta la altura y el peso; estos cambios son normales, se va estructurando el cuerpo en forma tal, que el varón se ve más hombre y, en las niñas se acentú

Emocionalmente, se vuelven intranquilos con tendencia a rebeldía y con un gran interés por la relación social y la amistad del sexo opuesto.

a los rasgos femeninos.

La adolescencia tiene necesidad de llegar a ser un adulto verdadero en todos los aspectos de su personalidad, desea cuanto antes salir de esta etapa de transición en que se encuentra, esta ambigüedad le crea ciertos desajustes “esto según la cultura en que esta desarrollando”. Generalmente debe ajustarse a sus propios cambios corporales, salir de la tutela de los padres, adaptarse a  nuevos roles sexuales y sociales, particularmente en los jóvenes de su misma edad, pero sobre todo también a trabas de estos procesos debe impulsar un sentido de su identidad. Cada uno de estos retos forma parte del cambio indispensable de su desarrollo.

Según el psicoanalista ERICK ERICKSON, señala que los años de adolescencia marcan un período en el cual el desarrollo del niño debe establecerse e identificarse. Si para el logro de este objetivo se presenta alguna dificultad, el resultado es un conflicto. Ante la búsqueda de identidad, el adolescente. se pregunta: ¿Quién soy yo? ¿Cómo soy visto por otros? ¿Quién soy ahora? .Estas son algunas de las muchas

interrogantes que el joven se hace ante la necesidad de poseer un sentido de identidad del YO para hacerle frente a la vida.

Es decir, no solo son importantes los cambios físicos, sino también y, de igual Manera los psicológicos y sociales que van moldeando el carácter, desde el primer momento hasta que se va estabilizando para luego llegar a la madurez.

Mejora la noción que tiene de sí mismo y logra una mejor afirmación del YO y del deseo de autonomía.